Mariano Benlliure le encargó al arquitecto Javier Goerlich el diseño de un sobrio y sencillo panteón para la tumba de sus padres, María Ángela Gil (Valencia, 1829-1907) y Juan Antonio Benlliure (Valencia, 1832-1906), para el que modeló y fundió en bronce los bustos unidos de los dos, a partir de los que había esculpido cuando aún vivían. Años más tarde, en 1940, añadió un relieve adosado en el frente del pedestal con su autorretrato. A su muerte, acaecida en Madrid el 9 de noviembre de 1947, sus restos fueron trasladados a Valencia para descansar junto a sus padres como era su deseo.